Así es como me siento cuando visito el Restaurante Luke del Chef Coreano Luke Jang, en otro mundo. Y es bien sencillo de explicar, sentarse a su mesa garantiza que probarás platos que nunca has probado, su historia, su vida, su trabajo y su dedicación absoluta a la cocina lo explican…
Quiso el destino que Luke naciera un 1983 en Seúl (Corea del Sur), desde muy joven lo tuvo claro, peló cebollas en un restaurante chino de su barrio hasta que pudo estudiar cocina coreana y después especializarse en cocina francesa, obteniendo así los títulos de cocina coreana, francesa y china. Esto explica el dominio de la técnica que tiene en la elaboración de sus platos. Pero no fue suficiente para el meticuloso Luke, Australia sería su siguiente destino donde sorprendentemente trabajó en un matadero llamado Meat Factory, de allí saltó a España para tener la suerte de realizar prácticas con el gran Ferran Adrià en El Bulli, y le gustó nuestro país, sus pasos le llevaron a Mugaritz y así comenzó todo. Su restaurante de Madrid es la expresión de lo aprendido y vivido, es Luke en estado puro.
La configuración de la sala con las mesas viendo en todo momento al chef en la barra de emplatado me permite saludar a Luke y comenzar inmediatamente el viaje a su particular mundo. Andrea Chávez será la responsable de sala, abre fuego de su armonía con un Champagne Aubry Brut Premier Cru, esencia de Reims que se elabora con las variedades Chardonnay, Pinot Meunier y Pinot Noir. Pastelería, albaricoque, frutos secos entran en nariz al disfrutar de él, de una cremosidad destacable, buen comienzo.
En el plato arranque con ´Kimchi de bienvenida´ compuesto de dos bocados que parten de la misma elaboración. El primero es un ´KIMCHI TRADICIONAL CON QUESO PARMESANO Y HUEVA DE TRUCHA´, sorprenden siempre sus kimchis por el largo y profundidad que tienen en boca, condición que me fascina, el Champagne muy bien estudiado para acompañarle proyecta más aún el sabor en boca.
28004 Madrid