Comienza aquí la segunda parte de un fascinante viaje que me llevó a conocer la naturaleza más extrema de Chile, ahora viajaré hasta el punto más alejado del país en el sur, en la impresionante Patagonia (Región de Magallanes – Antártida Chilena). Mi objetivo en este viaje es el Parque Nacional Torres del Paine.
Las estrellas de este fascinante parque natural son sus «Cuernos del Paine», su montaña más alta es de 3.050 metros En una edición especial de National Geographic, las Torres del Paine fueron escogidas como el quinto lugar más hermoso del mundo. El Parque fue seleccionado como la octava maravilla del mundo en 2013, con más de cinco millones de votos en el concurso que realizó Virtual Tourist. A primera hora de la mañana y durante tan solo diez minutos se puede ver la reflexión del sol en sus cumbres dotándoles de un color rojo espectacular.
LLegué al aeropuerto de Punta Arenas con noche cerrada, un viaje de cinco horas en vehículo me llevaría a mi Hotel Explora, me acosté sin poder ver nada pero al día siguiente al abrir la ventana desde mi habitación el espectáculo cortaba la respiración, estaba ante los Cuernos del Paine.
El espectáculo continua a la hora de desayunar, el salón de comidas, cenas y desayunos permite ver sus ventanales una autentica postal.
El primer día comenzaré con una excursión que me mostrará algunos lugares donde la naturaleza esconde su forma más salvaje, el Salto Grande del Paine.
Y vistas de 360ª sorprendentes, aunque para ello tendremos que experimentar una potente subida con desnivel de 193 metros, una excursión de montaña de 2,5 horas y 3,6 kilómetros intensos. Por bosques de lenga y ñirre ganamos altura, sintiendo la fuerza del viento de 120 km/h. que hizo esta expedición aún más desafiante . Una vez en el mirador veremos el parque en 360°, observando entre otras cosas, el lago Pehoé, el macizo del Paine y el lago Sarmiento.
Para compensar tanto esfuerzo nos deleitaremos con algunos platos singulares, buen ejemplo fue el Tabbouleh de Quinoa, La quinoa es uno de los granos más utilizados de los Andes, realmente es la semilla de una hierba aunque se considera un grano. Pertenece a la familia de las quenopodiáceas (como las espinacas) pero se compara con los cereales por su composición y su forma de comerlo y cocinarlo.
Acompañamos con un Viña Pérez Cruz, un Cabernet Sauvignon Reserva 2012. Un Cabernet Sauvignon que refleja la tipicidad del Maipo Alto, destacan notas de pimienta negra, finas hierbas, frutas rojas, frutos secos, vainilla.
A lo largo de todo el parque la devastadora mano del hombre queda vivible en los restos de un salvaje incendio que asoló gran parte de su flora, el turista israelí Rotem Singer fue el responsable del incendio desatado el 27 de diciembre. El castigo por semejante barbaridad, cerca de $5 millones y que trabaje gratis en la ONG internacional «Keren Kayemet Le Israel» (experta en reforestación) durante el periodo de uno a dos años. Ridícula pena si tenemos en cuenta el coste del Estado para controlar las llamas: $1.132 millones y el irreparable coste ecológico de semejante devastación.
Muchos años tardará el parque en recuperar su flora pero afortunadamente la flora y fauna se empeña en luchar por la supervivencia y es muy fácil ver guanacos en lo alto de las montañas y diversas rapaces volando en sus cielos como el tiuque, el cóndor o el águila.
La cara opuesta del parque la encontramos en la ruta de siete horas que recorrí en Sierra del Toro caminando por un sendero escarpado mirando hacia el río Paine, lago Toro y la pampa Serrano. Una ruta con desnivel de 576 metros y más de 13 kilómetros donde la vegetación te abraza en todo momento.
En las alturas de la sierra, el sendero se interna en antiguos bosques de lenga y ñirre, donde los árboles crujen como si te hablaran.
En mi continua búsqueda de todo alimento autóctono de cada país ya me había informado de los deliciosos frutos que nacían en estos bosques y me alegré mucho al ir encontrándolos uno a uno y probarlos hasta hartarme, El Calafate, la Murtilla y la Chaura ¡muy ricos!
La fuerza de la naturaleza aquí queda a la vista también con cientos de árboles devastados, secos y cubiertos de líquenes invasores.
Para reponer fuerzas paramos a comer en medio de un bosque que bien podría ser el ambiente para una película de terror, fascinante, donde el silencio es el protagonista, el viento canta a nuestro alrededor queriendo contarnos historias de los árboles que nos rodean ¡un lugar mágico!
Al finalizar nuestro almuerzo seguimos la ruta descubriendo otras manifestaciones de la flora local, los inmensos y sorprendentes «cojines de la suegra» se reproducen en las partes altas de esta sierra, son enormes matorrales con hojas fuertes con pinchos o espinas.
En la parte más alta de nuestra ruta el espectáculo del paisaje nos regala otra postal para el recuerdo, ahora nuestros pulmones están repletos de aire puro. Desde nuestra atalaya expuesta al viento disfrutamos de las vistas al macizo del Paine y los lagos que lo rodean.
La cena nos trae un Mote con espárragos y salsa de champiñón, el mote de maíz se consume pelado. La forma habitual de prepararlo es hervirlo con ceniza de carbón, leña o cal. En Argentina lo hierven con ceniza de june y en Mexico y otros países del centro de América a este proceso se le llama nixtamalización, que se usa para preparar la masa de la tortilla
Para seguir una suave y rica Merluza Austral con Zanahoria a la Miel, es un pescado blanco muy apreciado por los chefs de Chile por sus excelentes propiedades de textura y sabor, tiene un contenido bajo en grasa y es rica en omega-3 cardiosaludables EPA y DHA, ácidos grasos que ayudan a mantener los niveles de presión sanguínea y triglicéridos en sangre. Deliciosa receta la de nuestro chef.
Seguimos catando algunos vinos de Chile, en esta ocasión será un Chamán 2012 Gran reserva de Viña Santa Cruz elaborado con una Malbec 100%. Interesantes notas de monte y flores donde destaca la fruta madura, café y especias con una brillante acidez en boca.
También he querido probar aquí alguna de las más afamadas cervezas artesanales de Chile, con nombre del navegante y conquistador portugués Hernando de Magallanes es una cerveza muy valorada en Chile, robusta y fuerte, con el dulce caramelizado de maltas especiales, sabrosa, muy aromática y de buen cuerpo, se elabora principalmente con maltas pálidas y su color pasa del oro profundo al ámbar. Sabor a malta con notas cítricas.
El chef Rolando Díaz fue el responsable de la buena gastronomía que pude disfrutar durante mi estancia en La Patagonia, su cocina de fusión entre la cocina chilena y cocinas del mundo es una muy agradable opción para reconfortar el cuerpo después de cada aventura ¡gracias Rolando!
Mi última aventura en este paraíso sería hacer una buena ruta a pie de 24 kms. para conocer el famoso Glaciar Grey, comenzaríamos por cruzar el Lago Pehoé en un pequeño catamarán. El día antes intentamos cruzarlolo pero en mitad del recorrido las olas anunciaban desastre y el capitán del barco antes de poner nuestras vidas en peligro decidió abortar, hoy es de madrugada y noche cerrada cuando salimos, afrontamos el viaje con nerviosismo, las olas juegan con el barco pero el capitán cree que lo conseguiremos.
Sanos y salvos desembarcamos completamente de noche pero con la alegría de sentir tierra bajo los pies, emprendemos marcha de montaña, es mi territorio y siento el animoso viento en la cara que me impulsa a marcar ritmo. Muy pronto nos encontramos a 210 metros de altitud en Laguna Los Patos.
Ya podemos empezar a ver con claridad gracias a la luz del sol que muestra sus primeros rayos de la mañana.
Encontramos los primeros restos del glaciar desprendidos que flotan en el Lago Grey. La nostalgia me invade al recordar mi fascinante viaje a Groenlandia navegando en kayak entre gigantescos icebergs, aquí los pequeños trozos de hielo son placas a la deriva.
El color y fragancia de dedaleras y orquídeas nos acompañan durante toda nuestra ruta en elevación hasta los 250 m. de altura.
Hemos recorrido 5 kms de ruta y al llegar al mirador del Lago Grey ya podemos ver claramente la lengua del glaciar Grey, imponente, majestuoso. El viento sopla con gran fuerza y nos obliga a ponernos en posición de ataque para no salir volando, a pesar de todo el espectáculo es grandioso.
La isla de Nunatak es lo único que frena a esta inmensa masa de hielo. No tenemos suficiente y queremos acercarnos para verlo de cerca, La niebla es muy espesa y de cerca se verá mucho mejor, tendremos que hacer otros 6 km para acercarnos de verdad.
Cascadas, ríos y riachuelos muestran la presencia constante de agua procedente del deshielo, agua que da vida a bosques de frondosos árboles que se libraron del brutal incendio y agua que permite rellenar nuestras cantimploras.
Sería imposible publicar aquí una pequeñísima muestra de la cantidad de lugares sorprendentes y las fotos de postal que he realizado en este viaje pero alguna no me puedo resistir a mostrarlas ya que son un vivo ejemplo de la belleza de la naturaleza extrema.
La recompensa a los 12 kms. de ruta será poder ver muy de cerca esta colosal masa de hielo azul ante la que nos vemos inmensamente pequeños, la naturaleza siempre supera todas nuestras expectativas y obras del hombre.
Una gran satisfacción nos invade, hemos alcanzado nuestro objetivo y eso para un montañero es mucho. La belleza del paisaje nos invade pero se hace tarde, comeremos rápidamente y retornaremos para intentar llegar al último catamarán que nos puede llevar de nuevo a una zona para poder llegar al hotel. La luz se marcha y debemos darle mucho ritmo a nuestra ya potente marcha de montaña, nos separan del barco 11 km. aproximadamente 3,5 horas de ruta pero debemos bajarlo en mucho menos tiempo, ahora es cuando vamos a disfrutar en la bajada.
Última mirada para disfrutar del impresionante espectáculo del Glaciar de Grey, no me he marchado y ya quiero regresar, sin duda Patagonia es uno de los lugares más bellos del mundo.
No nos costará mucho bajar la media, el paisaje nos anima a seguir a gran velocidad y lo haremos sin parar ni un segundo a descansar.
La bandera de Chile marca nuestro punto de extracción, hondeando al viento nos da la bienvenida y también se despide de nosotros.
El catamarán que viene a recogernos maniobra para esquivar el oleaje considerable que se está levantando, el viento ayuda a hacerlo más difícil, pero es una poderosa embarcación y lo logra sin problemas.
De regreso y en el exterior del barco podemos contemplar la bravura y el oleaje de este lago que más que un lago parece el mar.
Compartimos la belleza salvaje del paisaje desde nuestra posición privilegiada en el barco con otros montañeros que vienen de vivir una aventura similar a la nuestra.
Mi último registro en la retina antes de abandonar este paraíso salvaje serán las Torres del Paine vistas desde el barco, una nueva perspectiva para nosotros. Abandono Patagonia con el firme deseo de regresar, la obsesión de atacar la Torres hasta una altura considerable me arrebata y me lo marco como objetivo, montar a caballo por sus altos riscos es otro de mis objetivos. Agradezco a Alfonso Martínez de B Marketing, a Explora y a Lan Chile el hacer posible este viaje y a mis compañeros de aventura les envío con este post un recuerdo vivo de nuestro viaje. Ha sido uno de los grandes viajes de mi vida ¡La Patagonia es formidable!
Si quieres vivir esta experiencia de forma individual: www.viajacomoquieras.com
Si quiere organizar un viaje de incentivo, empresa o grupo a Patagonia: www.imagenlimite.com
Muy buen post, sobre todo por la información que entregan
saludos
Nicolás