Una noche estupenda para tomar una cañas y unas tapas, es la propuesta de mis amigos. Pongo rumbo con destino a la calle Bahía de Palma, 9 en una de las mejores zonas residenciales de Madrid. Con la confianza ciega en mis amigos, que me demuestran siempre buen criterio gastronómico y buen gusto, allí voy. En la puerta reza «Bahía Taberna», en el interior ambiente joven, gente guapa, decoración curiosa con mesas construidas a base de palés, bonita barra, todas las sillas diferentes, cocina abierta y camareros que te hablan como si fueras su amigo, es lo que me apetece hoy ¿será casualidad?
Hoy traiciono al vino y me tomo una bien servida cerveza, para acompañar elijo de su informal carta una «Pizza de Chipirón», genial presentación y mejor sabor. En el acto me doy cuenta de que no estoy en una vulgar taberna de barrio, pregunto al camarero y me comunica que me acabo de comer un pintxo ganador de Madrid Fusión 2012 creado por Daniel de la Fuente Vangoni a partir de este momento ya estoy en guardia, dirijo la vista a la cocina abierta y veo a un Daniel super activo.
Animado por la sorpresa pedimos unos «Caramelos de gambas» crujientes, sorprendentes.
Aunque es de noche y digerir legumbres se me hace pesado no puedo evitar pedir unos «Garbanzos con pulpo y morcilla» interesante fusión que a pesar de lo parece es suave y un gusto para el paladar.
No queda «Doble burrata», una lastima pero pienso regresar a probarla, de descendencia italiana Daniel debe tener una excelente burrata. En su lugar elijo un «Taco Asiático»y detecto sabores de la India, rico.
En los dulces Daniel no afloja y lo comprobamos con cuatro delicias, una de ellas tiene que ser un «Tiramisú»al asegurarme uno de los camareros la ascendencia italiana del chef. No traiciona a su sangre, está buenísimo. La tarta de manzana, la de queso y el brownie son también deliciosos.
Una gran experiencia, no me quiero marchar sin conocer al artífice de tan buen trabajo y darle las gracias por hacerme disfrutar. Daniel Vangoni junto a Marta y Raúl son los responsables de que este proyecto sea posible. En su interior un pequeño restaurante con carta da otra posibilidad a la experiencia Bahía Taberna. Charlo con Daniel y le propongo algunas ideas para el futuro que me gustaría hacer junto a su interesante gastronomía. Abierto, gentil y con un rostro que transmite creatividad y genialidad acepta encantado y le tomo la palabra, pronto regresaré con la cámara que se merecen sus platos y os traeré más sorpresas, mientras os recomiendo visitar su genial Bahía Taberna
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