Four Seasons Madrid, el despertar del corazón de Madrid.

Ayer tenía el placer de inaugurar el esperado Hotel Four Seasons Madrid, en su primer evento privado que reunía a mi familia, con todo el espacio de salas del hotel a nuestra disposición ya que no recibe reservas hasta el 25 de septiembre y por tanto no estaba abierto al público. Una noche para el recuerdo.

Después de años de obras, polémicas sobre los cocineros que ilustrarían su interior y litros de tinta digital vertida en los medios de comunicación se abrirá esta belleza arquitectónica con siete edificios históricos que suponen el innovador Centro Canalejas. Guarda en su interior el fascinante Four Seasons Hotel Madrid. La parte más antigua del complejo, el que fuera El Palacio de la Equitativa, fue construido en 1887. La muy reconocible rotonda, impresa en los ojos de los madrileños por su bella cúpula de cobre, descubre todo su esplendor en la esquina de la Calle de Sevilla con la Calle de Alcalá. La que fuera fachada de la oficina principal del Banco Hispano Americano, construcción de 1902, es hoy la entrada principal a las cuarenta tiendas de lujo de la Galería Canalejas. Como detalle personal debo contar con mucho orgullo que mi tío abuelo esculpió las piezas escultóricas de este edificio, al igual que las cariátides del Banco Central, el grupo escultórico del Palacio de Correos e infinidad de obras de piedra de edificios insignes del Madrid que me vio nacer.

El conjunto incluye una amplia oferta gastronomía, en la azotea de Dani García que mostrará su cocina a la que une platos típicos de la cocina andaluza tradicional. ISA, que combina las tradiciones de España con los sabores internacionales, con tapas asiáticas, platos pequeños y cocina tradicional, cócteles clásicos e innovaciones internacionales.

Y El Patio, situado en el antiguo patio de operaciones del Banco Central de Crédito, el lobby principal, aquí se puede disfrutar de un menú que incluye grandes clásicos, selección de dulces y tartas caseras, café recién molido y tés.

Fascinante despliegue humano y profesional para mantener las medidas de seguridad en todo momento, impresionante recepción, con la impecable y exquisita decoración que caracteriza a estos hoteles de lujo en todo el mundo. Un evento de 10 que recordaremos siempre por muchos detalles y por la situación que estamos viviendo.

La recepción se realizó en diferentes salas abiertas y conectadas que permitían mantener separados a los invitados. Los canapés dieron la entrada a la cena con un ejercito de jefes de sala, camareros, cocineros y equipo que mantenía las medidas de seguridad sin deslucir el acto.

Ya en la sala, bajo las espectaculares lámparas de cristal de Murano comenzaba la cena…

 Sería con unas <Vieiras, ñoquis de patata, crema de galeras al aroma de setas de carretilla>. Delicada combinación de elementos que funcionan todos de forma independiente, destaca la memorable potencia de las galeras bañando un juego de texturas muy agradable.

La selección de vinos que comenzaba en el cóctel se proyectaba a la mesa con el Champagne Roederer Brut Premier, el vino blanco Régnard-Chablis Saint Pierre 2018 y el tinto Château Bellevue Figeac 2015. 

El Château Bellevue Figeac 2015, Burdeos blend rojo, con sus notas de frutos del bosque, té negro, tabaco, regaliz, chocolate negro y hierbas es el vino seleccionado para acompañar un notable <Solomillo de ternera, rosti de patata, puerro confitado y micro verduras>.

La parte dulce abre su espacio con <Postre de frutos rojos, albahaca y Cassis> buscando la expresión de una marcada acidez que se compensa por la aromática albahaca en un baile de texturas gelificantes y frías de helado junto a la fruta natural.

Pero me quedo personalmente con el segundo postre <Milhojas crujiente, cremoso de caramelo, chantilly de vainilla de Tahití>, uno de esos postres que no se me olvidan nunca. Apostar por una repostería fina, elegante y que marque el recuerdo final de una comida no me cansaré de decir que es vital y Four Seasons lo tiene claro. Goloso cremoso de caramelo que te invita a repetir sin pausa acompañado de un hojaldre de factura impecable, caramelizado de forma sutil y coronado por el chantilly de vainilla de Tahití que me traslada a mis mejores momentos de repostería de lujo en París. Solo lo podíamos acompañar con el Champagne Roederer Brut Premier que ilumina el postre con esas notas propias de pastelería fina, aromas de obrador de los maestros pasteleros también de París. Un Champagne que serviría para brindar por mi querido sobrino Enrique y su preciosa María Eugenia, a los que dedico con todo mi cariño este post.

Quiero dar la enhorabuena a todo el equipo humano de Four Seasons Madrid por el trato, cariño y profesionalidad que mostraron en todo momento en este evento. Define el estilo que imperará en este hotel y que sigue la norma del grupo, norma que he comprobado y disfrutado en sus hoteles de todo el mundo.

El corazón del viejo y más bello Madrid tiene con este proyecto la oportunidad de recuperar el esplendor palaciego que tuvo en su tiempo el centro de una de las ciudades europeas más atractivas que puede brindar una oferta gastronómica, cultural y de ocio muy significativa. La creación de este espacio no solo es la apertura de un hotel de la cadena de hoteles de lujo de mayor prestigio mundial, supone la revitalización de un barrio, la proyección y conservación de edificios históricos, en suma algo que se merece nuestra ciudad, esperemos que sea apoyado como se merece, bienvenido Four Seasons Madrid !!!!!!!!!!!

CALLE DE SEVILLA, 3, 28014 MADRID