Son las 12:00 h. me preparo para la ocasión, camisa blanca, va a hacer calor en Jerez, se me ha convocado en un tabanco (esas maravillosas tabernas de Jerez de la Frontera donde se bebe y se despacha vino y que tanto me recuerda a los despachos de vino de mi niñez donde los parroquianos se metían al gaznate el Tío Pepe).
Así es como me hubiera gustado empezar realmente este post, la verdad es que sí he sido citado en el primer Tabanco virtual, para conocer el nuevo Tío Pepe en Rama 2020. Pero no faltará la emoción, no faltará la cata de ese gran vino, os invito a descubrirlo antes de que esté en el mercado.
José Argudo (Group Marketing Manager de GONZÁLEZ BYASS S.A.) abría la presentación una vez estábamos conectados los invitados a este acto en la red. Argudo nos informaba de la decisión de González Byass de destinar los ingresos de esta nueva saca de Tío Pepe en Rama 2020 a apoyar la reapertura de la hostelería, un bonito gesto más necesario que nunca que honra a esta compañía que siempre ha sabido estar al lado de la hostelería de nuestro país.
Aparece en pantalla el maestro de vino, Antonio Flores (enólogo y master blender de González Byass Jerez) y con él llega el sentimiento. En el año 2013 denominé a Antonio «creador de aromas, escultor de emociones«, creo que no podré nunca definir mejor la figura de Antonio, para mí es la máxima expresión en el mundo de vino.
Antonio nos invita a viajar a Jerez, antes nos propone un reto que hará que nuestro ordenadores, teclados, móviles… huelan a Jerez, a Tío Pepe en Rama, y para ello nos lleva hasta la Bodega de González Byass, nos ilustra sobre la naturaleza y origen de los Tabancos de Jerez, de su casi extinción y del resurgir actual, de las citas históricas que hablan de ellos, concretamente la más antigua se cree que es una de Cervantes en «La Gitanilla». La historia de estos fascinantes establecimiento nace en el siglo XVII, y aunque su función de origen es una taberna y despachos de vinos a granel cumplía una labor social y cultural que englobaba citas literarias, sones flamencos y demás actos culturales que les dieron honor y gloria.
Antonio nos habló de la excepcionalidad de esta cata, recordando especialmente en el silencio absoluto de la bodega el repiquetear de las campanas de la catedral, «una de las ediciones de Tío Pepe en Rama más espectaculares que he tenido la fortuna de seleccionar».
Continúa el maestro su viaje por la bodega que lo vio nacer bajo sus techos y arropado por sus paredes, a la sombra de la viña que se eleva hasta el cielo, y lo hace con la emoción que siempre pone a todo lo que toca, siempre cuando habla de su casa, de su vida, de Tío Pepe.
Nos cuenta que en la Solera Fundacional nace Tío Pepe, posiblemente la marca registrada más antigua de Jerez de la Frontera, en 1844. Nos explica que Tío Pepe en Rama le enseña cada año su capacidad de vivir, de evolucionar, es la selección de dos soleras fundacionales Tío Pepe Rebollo y Tío Pepe Constancia.
Empiezan a clasificar en octubre casi 2000 botas. «Dos terruños lo hacen posible, viña y bodega», así lo define Antonio. De esas 2000 botas quedarán solo las mejores, este año 200. Todas ellas han pasado un invierno muy templado, la viña no recibió mucha lluvia pero la temperatura para la bodega ha sido ideal. La primavera húmeda y fresca dará este año muy buena producción. Selecciona la botas en cero, una, dos, tres y cuatro estrellas y este año ha tenido una gran cantidad de tres y cuatro estrellas.
Se emociona una vez más al relatar el trabajo realizado junto a su hija este año, dar el testigo a otra generación de su sangre es algo muy especial.
Nos invita ahora Flores a servir en nuestras copas Tío Pepe en Rama 2020, previamente hemos recibido en nuestras casas los dos formatos de 750 y 375 para poder hacer hacer esta cata. Antes de abrirla reconocimiento al exquisito gusto de Gonzalez Byass a la hora de diseñar las etiquetas que cada año dan imagen a este vino.
Color dorado intenso brillante, más limpio, más dorado que el año pasado, su nariz busca la interpretación del suelo, tiza, talco, sensación mineral, levadura, panadería camomila, boca seca sápida, larga cremosa, mucha levadura en suspensión., no filtran, no clarifican, de la bota a la botella.
El resultado 69 botas 18.400 botellas de 750cc, algunas de medio y 300 magnum, Antonio considera esta edición la verdadera interpretación del Jerez.
Silvia Flores destacó la singularidad de la selección este año en el silencio absoluto de la bodega, del acuerdo riguroso con su padre de selección, no habiendo marcado las botas su padre para que no pudiera tener influencia de él. Resumió que estaba muy contenta con el resultado al igual que su padre y dio el paso al rasgueo de guitarra en el tabanco.
´Juanpe´, Juan Pedro Carabante sería el responsable de poner esa nota esencial del Tabanco que es la música de esa tierra extraordinaria.
Si queréis rememorar este día y todas sus emociones podéis hacerlo en este enlace: Tío Pepe en Rama 2020.
Terminaba este encuentro con las preguntas de los invitados, no pude resistirme a preguntarles si el factor psicológico que supone venenciar y catar con guantes, en el silencio, con todos los factores extraños que nunca han tenido, han podido tener su reflejo en la selección final, la respuesta fue que no, lo que demuestra la profesionalidad de esta saga de los Flores a los que rindo admiración, como siempre, y a los que deseo mucha suerte en la vendimia de este año, con muchas ganas de regresar a Jerez de la Frontera a sus viñedos.