Hacía tiempo que le debía una visita a Víctor Martín y a Noemí Martínez en su restaurante Trigo, así que en cuanto pude viajar a Valladolid allí me presenté para contar su propuesta…

Austero, sencillo, como son sus dueños, así es Trigo, pero no carente de simpatía y ganas de agradar a sus clientes, estamos en el corazón de Valladolid y aquí se come Castilla y León.

Abre Víctor con sus aperitivos que en este caso son Sándwich de zanahoria, merengue de remolacha, berenjena asada y aceituna negra y tarta de cebolla.

Seguimos con una aérea Almendra y caviar Osetra.

A continuación una estructura de texturas para sustentar Trucha y patata.

Tres sabores de tierra y aire, Pastela de pichón de tierra de Campos, Galleta de cecina e hígado de pato. Bocados de identidad territorial.

Tiempo para disfrutar del buen pan, no podía ser de otra manera llamándose como se llama el restaurante. Lo acompañamos de Aceite de oliva y mantequilla de oveja.

Una Pannacotta de puerros, mejillón y pan de clavo rompe la línea de territorio para abrirse al mar…

Noemí acude para dar esa entrada que siempre ilustra mi primera copa el vino, un fino, La Escribana de Luis Pérez, 100% Palomino Fino. Buena manera de empezar!!!

Terrina de conejo, crema escabechada de verduras y coliflor, nos devuelve a los territorios de caza.

Noemí pide cambio de copa y nos lleva a Rueda con De Alberto Dorado , un buen paso del fino a un blanco donde se mantiene un tostado de frutos secos, elaborado con la variedad 100 % Verdejo D.O. Rueda. Crianza oxidativa en damajuanas de cristal y envejecido en botas de roble por método de soleras.

Y la carne por excelencia del territorio no podía faltar en Trigo, un Guiso de lechal, con su manita y setas de cardo, tradición llevada a nuestros días.

Relaja el punto cárnico el chef para darnos otra visión del mar con su Bonito, tomate y albahaca.

Y antes de llegar al postre pone alas a su siguiente propuesta con un Pato, berenjena asada y ruibarbo.

Otra pieza de caza con la que Noemí sentará armonía en compañía de Cienfuegos de César Muñoz , elaborado con las variedades Godello, Albarín y Verdejo.

La original Trata de manzana de Víctor da el paso al dulce.

Y para acompañarla nada mejor que una Sidra de hielo, Valverán 20 manzanas. Elaborada en Asturias y en su interior 20 manzanas.

Y cerramos mesa con dos postres, Diferentes cítricos, menta, genjibre, chocolate blanco y almendra y seguimos con Chocolate, frutos secos y vainilla

… y el último vino dulce, Benavides, elaborado con Tinta de Toro pasificada 100%. 

Reservas:

https://www.restaurantetrigo.com/index.html