Retomo después de algún tiempo ese recorrido tan particular, junto a mi amigo Juanma Terceño, de los restaurantes que están fuera del circuito de moda, normalmente fuera de la M-30 de Madrid, auténticos barrios madrileños con mucha historia. Hoy os llevo a Isamar propiedad de la familia Concejero desde 1957.
Isamar se ubica en Pueblo Nuevo (Madrid), que se encontraba dentro del municipio de Vicálvaro hasta el 20 de diciciembre de 1951 que se anexionó a Madrid. Un auténtico barrio, humilde, que conecta con Ciudad Lineal, el gran sueño urbanístico de Arturo Soria. Allí Paco Concejero vive rodeado de recuerdos que ilustran las paredes de su restaurante, una herencia familiar que defiende a capa y espada junto a su hermana que es la cocinera y que la inició su familia cuando llegaron de Palencia a la capital. Cono anécdota histórica decir que estos emprendedores tuvieron la primera cafetera italiana del barrio.
Los locos por la historia y devoradores de hemerotecas como soy yo disfrutarán de lo lindo leyendo este artículo que no tiene desperdicio y que retrata a la familia, no dejar de leer los clientes que recibía en Isamar el padre de Paco, desde empresarios notables a deportistas, famosos y políticos de la época. Hoy sigue siendo un lugar de culto para mucho gastrónomo de la ciudad, demás de la gente del barrio.
En la pared también cuelgan geniales anuncios con este cuando el negocio hacía foco como marisquería.
Paco practica el culto al vino así que aquí no tendrás problema en disfrutar de los hijos de las uvas.
La sobriedad de la sala es similar a la de tantos restaurantes de barrio de Madrid, pero todo cuidado con pulcritud absoluta, el cariño al oficio se respira aquí. Comenzamos con un Tío Pepe en Rama, costumbre que ya sabéis me acompaña desde bien joven.
Podrías quedarte en las entradas de la carta sin salir de ellas ya que apetecen muchos de sus platos, empezando por la Palometa en escabeche, una debilidad que no me puedo resignar a pedir ya que no es fácil encontrar este plato.
Imprescindibles son sus Torreznos con patatas, todo un clásico para un castizo.
Y para castizos, sus caracoles, presente en todos los bares y tabernas que se preciaran en la época del padre de Paco y que por desgracia empieza a ser una joya denostada ya que a las nuevas generaciones parecen no gustarles…
Afortunadamente Paco, desde muy pequeño, olía, veía y comía esos moluscos y mantiene la tradición de su familia, en las fotos de las paredes podemos ver esas magníficas bandejas de barro donde los caracoles atraían a los clientes.
Seguimos con Abadía da Cova, D.O. Ribeira Sacra, elaborado con las variedades 25% Albarín Blanco, 25% Albariño, 25% Godello, 25% Treixadura.
Otro gran clásico que Isamar mantiene en su carta son estas Almejas a la marinera.
Le siguen unos Boquerones fritos, no están en la carta pero Isamar incorpora platos en función del producto de mercado.
Y si te gusta la verdura no puedes dejar de probar uno de los platos míticos de esta casa que lo llevan en la sangre, es su Menestra a la Palentina, receta heredada como otras muchas de la buena mano de la madre de Paco y su hermana.
Los Dados de merluza a la romana es una de las formas en las que se puede comer este pescado, en salsa verde y al ajillo también es opción.
Buen flan para terminar, receta también de la familia.
Y no han perdido el buen gusto para el café, así que el final de comida deja también un buen recuerdo.
Un lugar para descubrir, me llevo un trocito de su historia que me quedo para siempre en mi memoria, así me marcho sabiendo que regresaré…
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