2022 fue un año en el Italia y su cocina estuvo muy presente aquí en mi blog, empiezo 2023 también con sus influencia. Tiempo hace que no visitaba a mi amigo y tocayo italiano, Stefano Carta y su socio Nacho Gil, en Trattoria Manzoni, ahora en su última ubicación C/ Rosario Pino, 6 (Madrid). Atrás queda la historia que os conté en 2012, donde los protagonistas eran un padre y un hijo, Alberto y Stefano Carta. Stefano decidió viajar a Madrid y probar suerte en una de las ciudades que más bares y restaurantes tiene por m2. Al poco tiempo su padre acudió a reunirse con su hijo y juntos cocinaron en la Trattoria Don Lisander ya desaparecida.
Alberto trabajó como cocinero en el Hotel Villa D´Esteuno, de los más bellos y glamurosos del mundo, elegido por la revista Forbes como el mejor hotel del mundo entre 400 candidatos seleccionados para este destacado puesto. Está situado en la orillas del paradisiaco Lago di Como.
Ahora su hijo y Nacho llevan con gusto y arte la Trattoria Manzoni donde las pizzas y la pasta con acento de la isla Cerdeña y otras regiones de Italia son las estrellas. Alberto se ha retirado en la ciudad de Toledo abriendo recientemente allí la Osteria Manzoni que pronto visitaré.
La experiencia debe comenzar con la célebre frase del gran vividor Giacomo Casanova que abre su carta «El tiempo que se da para al disfrute, nunca es perdido» . Y la bienvenida no puede ser mejor, una espectacular Focaccia genovese, de la región de Liguria donde se le llama fugassa, de fermentación larga y impregnada del aroma y sabor del romero y de unos ricos tomates cherry. La escoltan un trío de embutidos.
No puedo dejar de probar su Ensalada Giulio Cesare, es como han llamado a su clásica César con pollo de corral en tempura , lechuga fresca romana, costrini, aceite de laurel, salsa César clásica y velos de queso Parmigiano.
Pero mi objetivo siempre en esta casa es su pizza al estilo de las que se hacen en Cerdeña y que tanto me gustan, con la masa finísima y con ingredientes siempre muy frescos.
Hoy disfrutaré de una Pizza Fresca.
Con rúcula, tomate cherry, velos de Parmigiano Reggiano y reducción de balsámico de Módena con base de tomate natural y mozarella.
El vino que tomé fue un Greco Janare, con notas de manzana verde, cítricos, miel, mineral, melocotón.
Pues una vez más Stefano Carta y su socio Nacho Gil no me decepcionan, me ha dado pena no poder ver a Alberto, pero pronto pasaré por Toledo para ir a verle. Muy recomendable esta experiencia italiana!!!
