¡Se ha hablado tanto de este lugar en los últimos años!, fui testigo de su cierre después de años organizando grandes eventos en sus salas, visité el edificio en su primer intento de remodelación, y ahora regreso de nuevo para asistir al primer evento que se hace en sus instalaciones, es el renovado Commodore que pierde el nombre de su anterior creadora.
El originario Mayte Commodore abrió sus puertas en 1967, mirando a la plaza de la República Argentina, que es reconocida en Madrid por sus bellos delfines que saltan entre el agua de los surtidores de su fuente, edificio del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, bien conocido por sus obras en Madrid como los también míticos cines Callao, Barceló o Europa u otra joya de la Gran Vía madrileña, la coctelería Chicote. Pero dejemos atrás el pasado, aunque este local tenga mucha historia por las escenas que aquí se dibujaron, los muchos famoso que disfrutaron de su cocina… Hoy el Grupo Remigio, reconocido por sus muchos locales, y terrazas en madrid y Cádiz, gestiona su presente y ha sido responsable de su total renovación.
La renovación ha incorporado una decoración contemporánea pero conservando guiños al pasado como sus lámparas de palmeras de techo y de pie que le dan ese aire 70.
El local recupera toda la luz que siempre debió tener y que en etapa anterior quedaba perdida por su recargada y oscura decoración. Sin duda será de nuevo uno de los espacios más demandados de Madrid para la organización de eventos si saben gestionar una buena gastronomía y un servicio de sala de calidad.
El hormigón pulido ha tenido tanto protagonismo en la actualización del local que la hormigonera que lo fraguó durante las obras ahora forma parte de la decoración del local, colocada junto a la escalera. Detalles divertidos como algunas de sus sillas, las típicas de plástico de chiringuito que están forradas en piel completan una decoración desenfadada.
Un menú sencillo sin ninguna pretensión que comienza con Croqueta de Puchero de la abuela, Chupito de salmorejo con burrata y Tartar de salmón.
Para seguir una Ensalada de tomate aliñado con salpicón de marisco al vinagre de Cava y frambuesa.
Como principal unas Carrilleras ibéricas cocinadas con manzana verde, espuma de patata morada y crujiente de Parmesano.
Y para terminar Tarta templada de manzana con crumble y helado.
En resumen, lugar espectacular por su ubicación y apertura a la inmensa luz que recibe de la calle, no está bien resuelto el tema de la insonorización al rebotar el sonido con tanta cristalera, necesidad de mejora en la presentación de los platos ya que yo considero que en un evento, sin entrar en costes del menú, deben tener una brillante presentación todos y cada uno de ellos, al nivel de cualquier restaurante que se precie de serlo. Y por último formar a los camareros que a pesar de ser encantadores andaban más perdidos que un caniche en la selva, cosas de las aperturas… quiero pensar que mejorará con unos cuantos servicios realizados y así se lo deseo.
TELÉFONO:
EMAIL:
