Bajo la batuta del Chef Antonio Álamo y el asesoramiento de Cuenllas, reconocido establecimiento de ultramarinos y pequeño bistró afincado en la madrileña calle Ferraz desde1939, se creó el restaurante Media Ración que se encuentra en los bajos del exquisito Urso Hotel & Spa dirigido por Víctor Vacas. Será el último restaurante que visitaré en 2020.
En un barrio que no para de actualizarse y donde grandes nombres de la cocina han abierto sus restaurantes Media Ración propone una oferta de cocina de mercado con una cuidada carta sin exageraciones y con 650 referencia de vinos del mundo. Yo haré patria y comeré acompañado de un Fino La Riva (D.O. Jerez), notas salinas y de tiza visten mi copa.
Comenzamos con un aperitivo, <Paté de perdiz>, domina Antonio de siempre el tratamiento de la caza, buena carta de presentación que abre el apetito con notas de monte y aromáticas.
La <Menestra de verduras> ha estado presente en la carta en todo momento, buen tratamiento del producto que en esta temporada gana presencia con setas del momento, la corona con huevo para romper sobre ellas y aglutinar el conjunto de sabores.
Me decanto en el principal por un <Steak tartar de solomillo de vaca>, valoro mucho que se haga conforme al nivel de picante solicitado, hoy he pedido nivel 7 sobre 10, prueba previa demuestra que lo han clavado. Poco más hay que decir, buena elaboración y buen producto base.
Y de postre uno de mis clásicos preferidos <Milhojas de crema y nata>, momento dulce y perfecto para terminar una comida, con un origen incierto pero que tiene una cierta similitud con la tarta árabe, una receta sefardí, su ingrediente principal, la sencilla y humilde pasta brik procedente del norte de África, de los países del Magreb, se intercala con base de crema de vainilla y nata. Aunque parece que la masa se la debemos al chef Feuillet, bautizada como feuilleté, no sería hasta el siglo XIX cuando el chef francés Antonin Carême desarrolló el método de laminación y amasado que ahora podemos disfrutar.
Un rincón de Madrid muy agradable, con una cocina de mercado que busca los sabores más naturales, y todo ello al amparo de uno de los hoteles más atractivos y elegantes de la capital.