Los que además de comer en el restaurante de El Qüenco de Pepa compramos frutas y verduras en <La Huerta de Pepa>, el pequeño colmado situado a escasos metros del restaurante, sabemos que Pepa se toma en serio las estaciones del año y las temporadas de producto, cuando llega el otoño su carta se tiñe de este tiempo, en su cocina sencilla, tradicional y de siempre.

Y siempre le dejo a Pepa la responsabilidad de hacerme disfrutar, así que es ella la que decide lo que comemos y arranca con su rico <Matrimonio de anchoa, boquerón y piparra>…

…al que añade una rodaja de sus impresionantes tomates regado con aceite picual, cultivados en su huerta personal, huerta que sirve para proveer al restaurante y a su colmado. Estos tomates forman parte de la recuperación de semillas durante más de 50 años, trabajando con distintos semilleros a lo largo de todo el año. Son regados con agua de poza potable, procedentes de Ávila y de Tudela.

Beatriz Andrino, sumiller, nos propone un vino que ya conozco, Pícaro del Águila, elaborado con las variedades Garnacha Tinta,  Bobal,  Tempranillo,  Albillo en D.O. Ribera del Duero.

El <Huevo escalfado con guisantes y láminas de trufa> es la siguiente propuesta de Pepa, hasta siete platos tiene en su carta la cocinera donde el huevo campero es protagonista.

Unos <Chipirones en su tinta> nos ponen ya en sus platos de mar que engloban desde un capítulo dedicado a las frituras de la tierra de Pepa, a otro impresionante capítulo con seis platos de Atún Rojo y doce platos más con todo tipo de pescados…

…entre ellos esta <Lubina en salsa con berberechos>, no está en carta con esta preparación, la chef incorpora cada día platos en función del pescado llegado ese día.

Y terminamos con un clásico imprescindible <Tarta de merengue y limón>, muchos más clásicos de la repostería tradicional ilustran su apartado de postres que además suma 13 helados artesanos que conviene probar.

Pepa representa en su carta trocitos de España de norte a sur y de este a oeste, tradiciones gastronómicas conservadas en cada plato, memoria histórica de una sociedad que no se debe perder, su amor al producto queda más que representada en la selección que diariamente hace, en su labor de conservación de verduras y hortalizas que mima y ama.

Disfrutar de Pepa, de su cocina, de su equipo, es siempre un placer que te dibuja la sonrisa. La dejo con sus tomates, que muestra orgullosa en la entrada del restaurante, y en una sala y terraza siempre llena de fieles, yo sigo como siempre mi camino apoyando y defendiendo a la hostelería, siempre pero ahora más!!!!!

 

El Qüenco de Pepa

Calle Henri Dunant, 21, 23, 28036 Madrid

Telf: +34913451084

https://quencodepepa.com/