Alabaster, línea ascendente

Preguntar qué les parece Alabaster en Madrid a los que saben comer tiene siempre la misma respuesta, ¡de lo mejor de la ciudad!, se lo han ganado a pulso y se lo siguen ganando cada día. Óscar Marcos, referencia indiscutible de la dirección de sala y la sumillería de nuestro país dirige de forma brillante este restaurante que desde su apertura ha tenido una línea ascendente sin olvidar la excelencia como dogma.

Alabaster arrancó la nueva temporada con una flamante cocina abierta a la sala que les permitirá ser más eficientes aún en el servicio, dar esa imagen de transparencia en el servicio y hacer eventos con una conexión más personal con el cliente, el chef Antonio Hernando y su equipo ya tienen unas instalaciones de lujo para dar rienda suelta a su cocina.

Una cocina caracterizada por la regularidad, algo que es muy de apreciar, llegar y pedir sus <Sardinas ahumadas, pan y queso de Arzúa> y que siempre estén igual de buenas, no hay oscilación, el producto nunca decepciona, es el sello de Alabaster. Este plato es un clásico que siempre le digo a Óscar que no puede quitarlo de la carta, hasta ahora afortunadamente sigue estando temporada a temporada, es un imprescindible.

Se comprende que platos como sus <Navajas de buceo con escabeche de algas> sean posibles de tener siempre en carta al pertenecer Alabaster a un grupo gallego como es Amicalia, otro producto de primer nivel que el chef toca suavemente con ese emocionante escabeche, el resto lo hacen la naturaleza y el producto.

Uno de los puntos fuertes de Alabaster es su gran bodega que Óscar maneja con un buen criterio de grandes referencias y novedades permanentes. Hoy en clave gallega comenzamos con un Albariño A Pedreira 2019 de Rías Baixas. Fruta blanca, flores blancas y cítricos son sus notas más destacadas con una apreciada cremosidad.

En la zona de barra, donde el sol inunda este espacio, es donde me gusta más disfrutar de ese concepto desenfadado de mesas altas y donde no deben faltar sus <Croquetas de mejillón tigre>, compiten en Madrid en los puestos más altos de las mejores croquetas de la capital.

Otro de sus grandes platos son las <Zamburiñas puras gallegas a la brasa con pil pil de alga codium> el mar a cada bocado con el yodo marcando territorio.

Momento de cambiar de vino, Vermentino Bolgheri 2015, un blanco italiano de Bolgheri D.O.C. elaborado con la variedad 100% Vermentino. Buena mineralidad y notas de flores, hinojo y recuerdos de tiza.

Unos <Chipirones con tinta y pimientos de Padrón> es el deseado punto marino que quería a continuación, de nuevo producto sin intervención muy fresco…

Notas de otoño en el plato <Setas salteadas (níscalos y chantarelas) con yema de huevo y espuma de queso San Simón> combinación que Antonio borda de nuevo.

Los asiduos de Alabaster ya saben que es un centro de reunión y visita obligada de hacedores de vinos de todo el país, así que siempre es fácil encontrarse con enólogos o propietarios de bodegas, hoy anda por aquí y ha querido conocerme Piedad Garrido de la Bodega Marisol Rubio  y lo hace presentando su vino CIPMA I, un blanco con crianza elaborado con la variedad 100% Pedro Ximénez, que descubre fruta madura, cítricos, notas florales y especias. Una interesante propuesta que nace en Rizosa, entre las provincias de Cuenca y Toledo.

Y con el vino de Piedad establecemos armonía con una <Tarta de queso y helado de frambuesa>…

… sin olvidar su riquísima <Tarta de merengue tostado con crema de limón> con la que doy fin a esta comida con la nueva carta de temporada de otoño en uno de mis restaurantes predilectos de la ciudad de Madrid.

Restaurante Alabaster