¿Nos tomamos algo en el centro? Amano.

Ya hace meses, en verano de 2019, recibí la llamada de Fran Ramírez, uno de los grandes referentes de la hostelería de Madrid, que junto a Óscar Márcos fueron los artífices de Alabaster, uno de mis lugares emblemáticos de la ciudad de Madrid y donde tanto me hizo disfrutar este dúo de ases. Pues bien la llamada anunciaba la marcha de Fran para emprender nuevos proyectos.

Fran Ramírez comenzaba así un nuevo camino en pleno corazón de Madrid, en la castiza plaza de Matute, junto a Javier Goya y Manuel Vadillo, proyecto que lleva el nombre de AMANO.

Un espacio desenfadado con una barra como centro neurálgico donde han querido hacer un proyecto diferente con una carta que escapa a convencionalismos y que tira de corazón.

Este equipo se empeña en hacer disfrutar a sus clientes con grandes vinos que dosifican plato a plato donde las intensidades de sabor y productos notables son protagonistas. Divertido, muy divertido, y con emocionantes momentos de sabor servidos por un equipo muy joven que Fran y José están moldeando con ese estilo que les caracteriza. Será uno de los locales de la nueva temporada que triunfará en la capital.

Cocina de mercado, sabores puro y especial predilección a la verduras allanan el camino al éxito por tendencia y sentido común, comenzamos con esta Crema de castañas, setas y encurtidos.

En el capítulo de cremas también es de destacar la de Calabaza con mejillones escabechados, zanahoria y Ras el Hanout, me ha recordado a esa memorable receta del gran Ferran Adriá que terminaba con berberechos y que él elaboraba con nuez moscada y lemon grass.

Haciendo honor a su filosofía del preciado y saludable verde la carta contempla platos como estas Alcachofas de Tudela confitadas con vieiras y salsa romesco.

Sin abandonar el tono sano la carta sugiere también una Quinoa, coliflor en textura y tomate seco.

Y nos ponemos muy serios con un plato de máximo interés, Huevos escalfados con puntillitas de Sanlucar y fondo untuoso de su tinta.

Cerramos con una Crema de queso con higos, membrillo casero y nueces.

 

 

No deja atrás su prestigio el gran Fran y nos muestra el potencial de su bodega, haciendo como siempre una fiel armonía, afilada y elegante levantando y apoyando cada plato.

 

Una carta que termina el otoño/invierno y que abre la puerta a la nueva carta de primavera/verano que espero con muchas ganas para ver las ideas que nos tienen preparadas, pudiendo disfrutarla en esa terraza cubierta en la que se convierte la sala cuando llega el buen tiempo.