Cinco años llevan el buen Rubén Sánchez Camacho, su hermano Ramón Sánchez Camacho y su familia organizando un encuentro anual llamado Jornadas Gastronómicas «Cocinando entre amigos» en el Restaurante El Bodegón de Daimiel. Ayer ocurrió ese encuentro mágico de nuevo y se vieron las caras en los fogones un extraordinario plantel de cocineros: Rubén Sánchez Camacho, Alberto Moreno, Sergio Fernández, Kisko García, José Alberto Díaz, Javier Tornero, Javier Tornero, Toni Canales, Fran Segura, Raúl Olmedo, Quique Cerro, Félix Manso, Ricardo Sostres, Diego Bonilla, César López, Jesús Marquina, Antonio Arrabal.
A las cuatro de la tarde llegaba yo a Daimiel y me recibía esta gran familia como solo ellos saben, con todo su cariño, simpatía y la más sincera naturalidad.
A mi llegada se encontraba María Infante, madre de Rubén y Ramón y espíritu de esta casa, preparando una migas para la comida de todo el equipo de cocineros que se afanaban en sus cazuelas, guisos y preparaciones.
Y bien valen los 200 kms. de distancia que hay desde Madrid a Daimiel para disfrutar de esta delicia de migas manchegas de María.
Y de postre la impresionante Tarta de Galleta María, también elaborada por María.
Y entre migas y tarta desfilaban por delante de mi algunos de los cocineros y sus platos que ya tomaban forma, por ejemplo el plato del televisivo Toni Canales.
Tiznao de Bacalao es el nombre que Toni le ha dado a este plato de bacalao.
Poco más podría ver elaborado del todo ya que hasta más tarde no se iniciaría el trabajo de emplatado y yo me tendría que marchar antes de que es esto ocurriese.
En este evento el vino es también el protagonista de la noche, Ramón es el jefe de sala y sumiller de El Bodegón. Esta noche sería acompañado de otros sumilleres y bartender: Samuel Díaz, Jesús Benito, José C. Rodríguez, David Ghosn, Margarita Lozano, Sergio Freile.
Con Ramón nos adentraríamos en la impresionante bodega donde su padre ha trabajo durante años para dotarla de la forga necesaria para sus barandillas y lamparas.
Todo un espectáculo dingo de ser conocido para los amantes del vino.
Allí atesora Ramón botellas bien protegidas de la humedad y el tiempo, reliquias y grandes vinos para gustos exquisitos que Ramón tiene organizadas de forma brillante, no quiero ni pensar las ciento de horas de trabajo que hay aquí invertidas.
Y en el impresionante marco de sus salas tendría esa noche lugar este espectáculo de gastronomía y enología. Un evento que ya es tradición y en el que cada uno de los cocineros pueden invitar al año siguiente a otro cocinero, para 2016 se espera que sean 22 cocineros los que formen parte de esta cena exclusiva, será digno de ver y allí estaré.
Sus tinajas convertidas en salas se convertirían una noche más en el marco ideal de una cena única. Este restaurante es sin duda uno de los más bellos de España, este año al igual que muchos expertos en gastronomía esperábamos ansiosos la entrega de la preciada estrella Michelin que este restaurante merece por trabajo, gastronomía y singularidad. Esperemos que los inspectores de la prestigiosa guía traigan pronto este merecido reconocimiento a una familia que lo da todo por este arte de la gastronomía.
Con Rubén tuve la oportunidad de compartir recientemente en Luxemburgo en la Culinary World Cup, la dureza de la competición gastronómica más exigente del mundo, pude conocerle bien y ver su trabajo muy de cerca y en condiciones límite, hoy sería un paseo por el campo para este gran cocinero al que le esperan cosechar muchos éxitos en su vida profesional.
Me despido ya de Rubén, toda su familia, equipo y esta valiosa colección de maestros de los fogones, deseando que la cena sea todo un éxito y prometiendo que el año que viene disfrutaré de toda ella de principio a fin ¡gracias amigos por un día Cocinando Entre Amigos!
Extraordinario sin duda.