Ahora que los clubs privados están de moda en todo el mundo he querido en mis andanzas por Londres visitar uno de estos privilegiados espacios creados para el deleite del espíritu y del alma, Home House.
Al llegar me espera Álvaro Marcos, un valenciano que lleva algunos años aquí y que ya tiene la buena costumbre de la puntualidad inglesa, me pidió estar a las 13:30 h. en punto y aquí estoy como un clavo. Álvaro es miembro de este exclusivo club y trabaja en Alliancewine lleva el vino en la sangre.
Y me espera en 20 Portman Square, es uno de estos singulares clubs que ya nada tienen que ver con los del pasado que tanto gustaban en este país. Al entrar nos puede engañar el clasicismo de su escalera central, el paso a un mundo muy diferente.
Lo primero que tendré oportunidad de ver es su terraza al aire libre The Home House Garden, hoy un restaurante y un Moet Chandon Champagne Bar donde se puede degustar una cocina de carácter internacional y donde el Champagne es la estrella. En uno de sus laterales un club para fumadores alejado de la terraza común, es lo bueno de vivir en un país civilizado.
El espacio hoy ocupado por esta terraza fue en su tiempo la entrada de carruajes de esta noble vivienda.
También es el lugar apropiado para tomar se un buen cóctel cuando el calor aprieta en la capital londinense, preparado con gusto y estilo.
Seguiré paseando y descubriendo sus dependencias, innumerables salas para descansar, trabajar o tomar algo.
El maître de The Restaurant que encontramos en nuestro camino nos da la bienvenida. Este espacio estilo brasserie ofrece grandes clásicos británicos y giros innovadores del chef ejecutivo, Jeremy Brown. Le acompaña en sala el sumiller jefe Devon Pryor.
En las vitrinas ya podemos ver algunas referencias dignas del nivel de Home House.
Desde el Japón a Portugal todos los países tienen representación en su impresionante carta de vinos, Champagne y bebidas espirituosas.
También esconde este restaurante una misteriosa puerta, Álvaro quiso que me mostrasen su interior y mientras me contó la interesante historia.
La puerta da paso a una empinada y angosta escalera que lleva hasta un piso superior, la historia cuenta que la marquesa tenía las reuniones o encuentros en esta habitación y cuando le gustaba el hombre en cuestión subía con él por la puerta secreta a sus aposentos ¿verdad o mentira…?
Seguimos avanzando y del clasicismo pasamos a la modernidad futurista de The House Bar, diseñado por la muy famosa arquitecta Dame Zaha Hadid con una espectacular barra que bien podría ser de una nave espacial de La Guerra de las Galaxias.
Una barra que ha sido diseñada para albergar el Champagne en un espacio con hielo.
Una nueva sala muestra ahora una performance sobre los Rolling Stones que al parecer estuvieron aquí, una exposición de cuadros y fotografías alusivos a ellos descansa ahora en sus paredes.
Una de las guitarras del grupo se ha quedado en la pared, dedicada a Home House.
Algunas de sus fotos no necesitan comentarios, el recuerdo es evidente.
La batería también se quedó aquí, colgada en el interior del hueco de una gran escalera.
Vestibule Bar promete la degustación de un buen cóctel o del mejor Champagne.
El restaurante japonés Octagon Dining comparte experiencia asiática con cocteles, si tienes oportunidad de cenar aquí no te olvides de pedir unas «Lágrimas de Cocodrilo» elaborado con Midori amargo, Orange Bitters y Moet Chandon, y si lo tuyo es el sake pide la carta de sus exclusivos licores de arroz.
The Vaults inspirado en Studio 54, el lugar donde «todo el mundo era una estrella» (Andy Warhol) es el espacio rey al llegar la noche, con salas privadas donde han vivido muchas noche intensas músicos, actores y toda clase de famosos llegados de todo el mundo.
Hasta los peces de sus acuario disfrutan del Champagne en este club de noche. Gimnasios, saunas, baños turcos y otros espacios de relax completan este exclusivo club londinense. Ser socio de Home House no es fácil, debes ser recomendado por dos socios del club y pagar una buena cifra de 2.600 libras el primer año. El club cuenta actualmente con 3.800 socios.
Me marcho con la promesa de Álvaro de invitarme a ver algún otro club de la capital inglesa en mi próxima visita y le tomo la palabra, la experiencia ha sido genial!!!!!