Murray Mound

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Por Álvaro Prieto

A pesar de que ningún español ha llegado a la final de Wimbledon, no es razón para dejar de brindar con una copa de champagne y es que durante el torneo británico se consumen más de 28.000 botellas del espumoso francés.

La verdad es que no me extraña, la publicidad es brutal, os dejo unas foto para que veáis como se ha decorado la estación de Southfields, la más cercana al Club de Tenis y principal puerta de acceso al torneo, una imagen vale más que mil palabras.

Southfields.

Southfields

Pero esas cifras son las oficiales, aportadas posiblemente por Lanson, champagne oficial del torneo, sin embargo los números, posiblemente sean mucho mayores. El motivo, muy simple. Muchos aficionados acuden al “All Engalnd Lawn Tennis Club”, para pasar todo el día y es normal llevarse el pic-nic, en el cual no faltará alguna botella de champagne, cava o algún otro espumoso. En mi primera visita al torneo hice lo propio. Las instalaciones del club de tenis están repletas de puestos de comida y bebida, pero lo tradicional (al menos para los no socios del “All Engalnd Lawn Tennis Club”) es hacer pic-nic en el Murray Mound, una pequeña colina junto a la pista uno, desde donde también se pueden seguir los partidos a través de una pantalla gigante, al menos si la lluvia lo permite. Tuve suerte, no llovió, disfruté mi pic-nic y mi champagne (Gaston Chiquet Tradition y Pierre Gimonnet Rosé de Blancs 1er Cru) y algo inaudito, me puse un poco moreno.

Entradas Wimbledon

Murray Mound

Murray Mound

Pierre Gimonnet

Gaston Chiquet

A parte de ver los partidos y beber champagne, uno de los ritos imprescindibles en Wimbledon es comer fresas. Las fresas son sinónimo del buen tiempo en Inglaterra, además las fresas locales son de una calidad excelente. Como todo en este país se basa en tradiciones, las fresas también tienen las suyas, han de ser del condado de Kent, en el sureste de Inglaterra y de la variedad Elsanta, de tamaño no muy grande (cada ración ha de tener al menos diez unidades), sabor dulce y muy aromáticas. Según la página web de Wimbledon, este año se han servido 28.000 (idéntico número que de botellas de champagne) kilos de fresas, acompañadas de 7.000 litros de crema (nata liquida, sin montar ni azucarar). Las fresas se recogen a mano el día antes y deben de estar listas a las 5:30 de la mañana para ser revisadas por la organización antes de ponerse a la venta. Cada una de estas raciones, se vende en las instalaciones que acogen el Grand Slam por dos libras y media, unos 3,15€.

Puesto de fresas

fresas

Pero no todo Wimbledon rezuma el glamour de las fresas con champagne, pizzas, fish & chips y todo tipo de comida y bebida está disponible en los diferentes rincones del club.

Champagne Bar

Merchandising con la tematica de las fresas

Estando en Inglaterra, no podía faltar la cerveza. También para la cerveza hay exclusividad y es la belga, Estella Artois, la marca oficial que patrocina el torneo y se beneficia, además de la publicidad, de la venta de (y siguiendo los datos ofrecidos por la página oficial de Wimbledom) la cantidad de cien mil pintas de cerveza, teniendo en cuenta que una pinta son 568 ml. Tendríamos un consumo que sobrepasa ampliamente los 56.000 litros.

Pero aún nos queda un dato más por desvelar, el consumo de Pimm’s.

Puesto de Pimm's

James Pimm, era el propietario de un pub en Londres, donde mezclaba diferentes bebidas para, digámoslo así, hacer sus cocteles de la casa. Empezaron a hacerse famosos especialmente uno, el Pimm’s número uno (llegaron a existir varios, numerados hasta el número seis). Lo cierto es que la propiedad del bar no estaba muy clara y acaba en manos de unos comerciantes de vino que acaban produciendo la bebida de forma industrial. A base de ginebra y diferentes ingredientes, su receta es casi tan secreta como la de la Coca-Cola, de hecho la conocen seis y no dos personas como en el caso de la bebida americana. Tan solo tiene 25% de alcohol, y si se consume solo o con hielo podríamos decir que es el vermouth inglés, sin embargo como es más popular es con limonada, menta, naranja, limón, fresa y/o una guinda, aunque seguro que hay más versiones para consumirlo como algo parecido a una sangría… por llamarlo de alguna manera. Pues de esta bebida se han consumido la friolera de 230.000 vasos, con la capacidad de una pinta aprox. y a siete libras con ochenta peniques cada una, casi diez euros.

Ya sea con champagne, cerveza, Pimm’s o incluso agua (Agua oficial Evian, consumo 250.000 botellas) lo cierto es que poder disfrutar de Wimbledon es una gran experiencia que recomiendo a todo el mundo y si a alguno no le gusta el tenis, que se de a la bebida.