Pero no son los únicos animales que encontraremos en nuestro camino, aquí las garcetas y otras aves salvajes campan por los jardines de las calles sin inmutarse al paso de los seres humanos.
Y aves me dan la bienvenida al llegar a la plataforma sobre el mar, aves y unas vistas espectaculares.
Dicha plataforma forma parte Restaurante Lido del Hotel The Standard, un interesante espacio donde la naturaleza es protagonista y donde los conceptos orgánico y dieta mediterránea son el fundamento. Gente sana, gente guapa pero sin la tontería y la innecesaria exhibición de poder económico que encontramos en otros puntos de la ciudad.
Al mando de esta nave, con proa siempre al mar, están el Chef Mark Zeitouni y un brillante Manager de alimentos y bebidas, Carlos De La Fuente que me demostró su enorme profesionalidad y simpatía, tan necesaria en este oficio de la hostelería, un gustazo encontrar profesionales de su talla.
Su agradable terraza invita al relax, a una copa de vino y a una charla amigable con amigos mientras disfrutas del mar, de los veleros y lanchas motoras que atraviesan el horizonte mientras las gaviotas bailando en el cielo.
Y si quieres un rincón más romántico, territorio de parejas, este lugar es el acertado, sus vistas en atalaya sobre el mar lo hacen único.
Un vistazo a la carta me permite descubrir que estoy ante una de esas apetitosas selecciones de gastronomía sin complicaciones pero muy sugerentes y con todo sentido para el lugar donde me encuentro. La primera recomendación de Carlos serán las «Boris´ Chicken Empanadas» y me alegro de haber confiado en él. Crujientes y con ese punto de sabor de las empanadas argentinas, muy buenas.
Para continuar unas Alcachofas Fritas con Alioli de Pimientos, otro bocado crujiente y sabroso que disfruto de principio a fin mientras cato un Sauvignon Blanc Ranch Napa Ca 11.
Y mirando al mar y con este vino de California en la mano yo lo tengo muy claro, me tomaré de principal una Lubina al grill con Espárragos y Tomate en Salsa de Cítricos. Nacida en el atlántico este perciforme llamado también lóbalo aquí tiene su sabor y textura especial y diferente a las nacidas en el Mediterráneo.
Y el postré tendrá su toque exótico con un Pudín de Bananas con Helado de Crema Fresca con cuerpo y densidad rematado con la frescura y cremosidad del helado de nata.
Una comida muy agradable en un lugar privilegiado que no voy a olvidar facilmente, con una gastronomía sencilla sin pretensiones pero justo lo que hoy me apetecía. Me despido del Chef Mark Zeitouni y de Carlos De La Fuente agradeciendo a ambos su buen trabajo. Un lugar para no dejar de visitar en el caso de viajar a Miami.
Mi avión sale dentro de dos horas y pongo camino de regreso a España, en un tacón sobre el mar una gaviota me despide con la mirada, no sería raro que nuestras miradas se cruzasen en otro tiempo en otro mar de los muchos que inundan el 70% del planeta y que aquí en Miami da la vida a toda una ciudad.