Le Tarn, segundo día de ruta entre vinos y gastronomía.
Allí nos espera Bernard Plageoles que nos contará la filosofía revolucionaria que su padre comenzó y que el siguió al pie de la letra, la recuperación de las uvas autóctonas, con ellas esta familia elabora 15 vinos diferentes.
Vinos blancos secos, blancos Moelleux, de velo, tintos…
Vinos dulces, naturales, históricos, vinos que respetan la naturaleza, que respetan el terruño para que siga brindando lo mejor para las siguientes cosechas.
Cataremos sus espectaculares vinos, sus dulces me emocionan, brindamos junto a un aparato muy antiguo que permite el filtrado de la uva.
Una autentica joya que se sigue utilizando en cada vendimia y que Bernard nos muestra orgulloso.
También se muestra Bernard muy orgulloso del libro que escribió su padre y que recogió su forma de trabajar y todas las variedades autóctonas de la zona, y es para sentirse orgulloso sin duda.
Es hora de marchar, Bernard no ha dedicado todo su tiempo y me ha traspasado, en una gran persona y un enólogo de alto nivel, rompedor, transgresor y abierto a continuar trabajando con uvas desaparecidas, es el titán del vino en Gaillac, su fuerza le viene de su padre. Me resisto abandonar esta bella bodega con sus botas cargadas de buen vino.
En la entrada de su bodega Bernard tiene en la pared un cartel que define bien su labor titánica y contra-corriente que iniciase su padre Robert. Un autentico placer conocer esta bodega y a Bernard, le invito a venir a España para presentar sus joyas y acepta encantado ¡pronto le tendremos en Madrid mostrando sus muy personales vinos ¡te esperamos Bernard!
Continuamos nuestra ruta hasta Cordes sur Ciel , medieval, cuidado, idílico, así es este precioso pueblo que en verano es uno de los más turísticos de nuestra ruta.
Sus calles empedradas, sus casas medievales, la vegetación que fluye de las piedras nos trasladan al pasado.
Cada rincón, cada contra-ventana guarda historias y secretos del pasado en una villa que antaño tuvo un gran significado político y religioso en la región.
Uno de los edificios más significativos de la población es el mercado donde se encuentra el famoso pozo (con 113 m de profundidad y 12 m de altura del agua) donde la leyenda cuenta que fueron lanzados los inquisidores, una bonita historia que me gusta recordar y que demuestra la fuerte naturaleza del pueblo francés.
Para comer estamos invitados en la Hostellerie du Vieux Cordes un lugar donde el tiempo también se ha detenido con decoración de armaduras y gusto medieval. Un aperitivo compuesto de crêpe de salmón crema de verduras abre el almuerzo.
El vino para esta comida será un tinto Domaine de Brousse elaborado en tierras de Gaillac.
El entrante será una Terrina de Salmón con muselina.
Crujiente de Magret de pato como principal.
De postre un gratinado de frambuesa.
Acompañamos con un vino que después tendremos la oportunidad de conocer en profundidad en la misma bodega. Le Vigne de L´Oubli de Domaine d´Escausess. Con él nos despedimos de esta bella villa.
Nuestra siguiente parada será en Sainte Croix para visitar la bodega Domaine d ´Escausses.
Cuando el atardecer se adueña de las tierras de Gaillac llegamos a esta bodega y contemplamos sus extensos viñedos.
Viñedos que producen 13 vinos diferentes y que hoy podremos catar, incluida una sorpresa.
Primero visitamos sus instalaciones que cuentan con equipamiento y tecnología avanzada para producir tal cantidad de vinos.
La singularidad de la etiqueta de este año de Domaine d´Escausses es que ha sido diseñada por Paco Rabanne, un diseño totalmente Belle Époque. tuve la oportunidad y primicia de verlo días antes de mostrarse oficialmente.
Y no será el único catado, probamos todos sus vinos uno a uno, llama la atención la personalidad de cada uno de ellos con características diferenciales muy marcadas.
Para finalizar uno de esos vinos dulces que tanto me han sorprendido en todo Gaillac, será su Vendanges Doreés
Brindo con Aurélie y su padre Jean Marc Balaran por su bodega y sus vinos y agradezco su cortesía y hospitalidad.
También tendremos la oportunidad de hacer una foto de grupo en el marco de zona de cata de Domaine d´escausses.
Cuando apenas queda una hora de luz ponemos rumbo a Cahuzac sur Vere a Le Château de Salettes donde nos dan la bienvenida los racimos de uvas pasificadas que han quedado de la reciente vendimia.
Ante nuestros ojos sus viñedos ahora descansan con la brisa del otoño acariciando la rojizas hojas de la vid.
Le Château de Salettes no es solo una bodega, es un formidable hotel, un castillo del siglo XIII con 13 habitaciones y 5 suites minimalistas muy agradables.
Su afamado restaurante es otro de los motivos para visitar este hotel que ha conseguido una estrella Michelin. Su Chef Pascal Auger crea autenticas obras de arte en cada plato.
En este marco comenzamos la cata de los vinos de Le Château de Salettes, otra interesante degustación de vinos que va desde la gama de los blancos, pasando por tintos y terminando con dulces.
Acompañamos la cata con unos estimulantes aperitivos que ponen de manifiesto la alta calidad de la cocina de este Hotel-bodega-restaurante.
Y terminamos también aquí nuestra cata con lo más dulce de la bodega Château de Salettes Gaillac Doux 2010.
La noche ya cubre Gaillat cuando partimos de nuevo hacia Albi, el día ha sido intenso y directamente nos vamos a cenar, será en La Table du Sommelier , Daniel Pestre y su hijo Jeremy son los artífices de este restaurante que también tiene establecimiento en Gaillac y en Castres. Su filosofía es una cuidada cocina internacional con una no menos cuidada armonía con vinos de calidad.
El aperitivo comienza con el vino La Vigne Mithique de Domaine d´Escausses y el plato principal unos Raviolis de Langosta con Crema de Coco de Paimpol con Chips de Jamón Ibérico y Espuma de Tocino Ibérico. Suave y con un interesante equilibrio de sabores a pesar de enfrentar mar y tierra, bien elegido nuestro ibérico para dar la nota crujiente.
Seguimos con nuestra armonía con vinos de la tierra, en esta ocasión un tinto de Domaine de Brin, concretamente Brin de Temps elaborado con la variedades de Duras (50%) y Braucol (50%).
Acompaña a un Merlan de Carne de Res al Vapor Condimentada y Fritura de Anchoas con Arroz Salvaje y Frutos Secos y Especias. Un delicado plato donde aromas y sabores te hacen viajar por cocinas de diversas partes del mundo, muy acertado y efectista.
Para continuar la armonía de vinos, ahora con el postre, nos invitan a degustar un vino dulce también de Gaillac y perteneciente a la bodega Domanine René Rieux, su vino Concerto 1999 nos dará una finas notas dulces de miel en el paladar con aromas de frutas confitadas, elaborado con la cepa aromática tradicional de Gaillac, la Mouzac, asociada con el Mucadelle y con Len de L´Elh.
Buen compañero de viaje tendrá con una Pera Confitada con Cúrcuma y Crujiente de Especias Dulces con Cacao y Sorbete Willians. Un final suave, ligero y muy apropiado para un día cargado de emociones y buenos momentos. Termina aquí mi segundo día por los vinos de Gaillac en Le Tarn.
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