Al finalizar la mesa redonda todos los asistentes brindamos con Finca Moncloa 2008 y catamos el Queso Cerrato, una forma muy apropiada de celebrar la 3ª Feria del Queso y el Vino que tendrá lugar en Baltanás el próximo día 2 de niviembre.
A continuación tendré la oportunidad de disfrutar visitando este más que interesante museo pensado para niños y mayores donde es muy fácil entender lo que es el desconocido Cerrato Castellano que abarca poblaciones de la provincia de Palencia, Valladolid y Burgos.
En la parte de arte sacro se puede admirar una curiosa pieza, la Virgen de Revilla que robó el famoso René Alphonse van der Berghe, más conocido como Erik el Belga, un delincuente que mantuvo en vilo a los cuerpos de policía de media Europa en los años 70 y 80 y que ha vivido feliz como experto en arte. Tampoco se puede olvidar su sección de pinturas donde hay obras interesantes y singulares, con sorpresa incluida que deberás venir a ver para disfrutarla.
El Museo del Cerrato Castellano me ha gustado y me he quedado con ganas de verlo más tranquilo, tiempo tendré de regresar. Por de pronto nos vamos a comer, la Alcaldesa nos lleva a escasos cinco minutos de Baltanás, al pueblo de Valdecañas del Cerrato, quiere enseñarnos una nueva casa rural con restaurante, ejemplo de las últimas inversiones con gente joven al frente, La Cuesta del Acedo.
Para empezar unos Boletus de la zona, es tiempo de setas y me cuentan que este año la cosa va bien.
Un vino de la tierra, de Arlanza nos acompañará toda la comida, Basileo, un joven tinto roble.
A continuación una Sopa de Tostas, también llamada Sopas tostadas, Sopas Tostás o Galianos, elaboradas en cazuela de barro con ajo, pimentón y pan de hogaza.
Y el plato fuerte también llega en una inmensa fuente de barro, es un Lechazo que resulta impresionante de sabor y textura, suave y con el exquisito tostado de la piel ¡un manjar castellano!
Terminamos con unas apetecibles Torrijas bien marcadas y caramelizadas, la forma dulce perfecta para acabar esta comida tan propia de Castilla-León.
Sara Sardón (propietaria de la casa rural) y Víctor Carranza (chef del restaurante) nos has servido esta maravilla de lechazo, con cariño y manteniendo tradiciones ancestrales, estos jóvenes son el vivo espíritu de la recuperación de regiones enteras abandonadas que ven amanecer un nuevo futuro ¡todo el ánimo del mundo y mucha suerte para vuestro nuevo proyecto!
Sara nos enseña con orgullo las habitaciones de su flamante casa rural, un espacio muy acogedor y recomendable si tomas la inteligente decisión de venir a conocer el Cerrato Castellano, una buena idea es venir a disfrutar de la 3ª Feria del Queso y el Vino en Baltanás.
La cuesta del Acebo: Telf: 657 199 106 Valdecañas del Cerrato (Palencia).
Antes de marcharnos una mirada a la montaña nos permite descubrir las muchas bodegas que escalan la tierra y que en su interior guardan el noble alimento del vino.
La Alcaldesa es tan amable de invitarnos a conocer las Bodegas de Baltanás. Al atardecer un espectacular mar de chimeneas que ocupan el Cerro El Castillo nos dan la bienvenida.
Se dice que Gaudi se inspiró aquí para hacer sus trabajos, concretamente La Pedrera de Barcelona.
Su arquitectura rústica es sencillamente espectacular, sus puertas desvencijadas y sus construcciones irregulares confieren a ente paisaje un aire muy personal y recio.
La Alcaldesa de Baltanás nos mostrará una bodega que es de la propiedad de su familia, le agradezco mucho el trato que me ha dado durante mi viaje y el permitirnos ver algo tan interesante, incluida la sorpresa que nos encontramos al entrar.
En la bodega además de hacer vino se elaborar y tratan otros productos de la tierra, hoy tendré la oportunidad de ver trabajar a la familia preparando pimientos del piquillo, que una vez asados y pelado se congelan para su consumo gradual a lo largo del año.
Se hacen sencillamente a la brasa de un carbón de encina que le dará un sabor muy característico.
A continuación se pelan uno a uno, los que deben esperar lo harán envueltos en papel de periódico para no perder la temperatura.
Bajamos unas empinadas escaleras para introducirnos en una angosta bodega no apta para claustrofóbicos.
Finaliza nuestra visita a este templo de la sencillez, de la cultura del vino más humilde, de la cultura de tierras palentinas, de la bondad de estas gentes de tierras de Castilla-León. Baltanás me ha emocionado y sus gentes me han enseñado una vez más que el apego a la tierra y a lo nuestro siempre da buenos resultados. Mi agradecimiento a la Sra. Alcaldesa de Baltanás y a su equipo y mi querido amigo Juanma Terceño por hacerme vivir otra vez una experiencia inolvidable.
Con la imagen de una vieja botella de vino que guarda la esencia de una cultura ancestral me despido de Baltanás que como esta bella botella guarda el tiempo y la emoción ¡Salud!