Como cada año acudo encantado a la convocatoria que el France Meetings and Convention Board – Atout France hace a 6 destacados profesionales del sector MICE. En esta reunión de trabajo se pasa revista al sector y la situación de Francia frente a este innovador y cambiante mercado.
Y el espacio elegido no puede ser más agradable y atractivo, la Fundación Adolfo Domínguez situada en la calle Serrano, un edificio que me trae muchos recuerdos, en ella y en tiempos de la «Movida Madrileña» organice exposiciones de arte de pintores que hoy son algunos de nuestros más grandes valores de la pintura contemporánea.
Invitado por Patrick Goyet, director de España y Portugal de Atout France, y Elsa Jancou, descubrimos las propuestas que Francia tiene preparadas para 2013, entre ellas el lanzamiento de un nuevo portal dirigido especialmente para el segmento MICE y el reforzamiento de las acciones en redes sociales. Mis intervenciones has sido este año especialmente críticas para los DMC´s y apoyando todas las acciones en la redes sociales que potencian nuestro negocio y por supuesto animando a Francia a enlazar el mundo de los eventos con la gastronomía, de la que tienen que estar bien orgullosos.
Después de un interesante debate donde hemos visto las opiniones de diferentes profesionales llega la hora de continuar charlando pero ahora acompañados de la gastronomía que Francia siempre cuida al detalle. Comenzamos con una muy agradable «ensalada de rape y langostinos».
Para acompañar esta ensalada nuestros amigos franceses tampoco me han defraudado con la elección del vino, con estilo y elegante llega a la mesa un blanco Vignoble Gibault Sauvignon que en nariz se muestra aromático, con notas florales y un aroma intenso de fruta, muy tropical. En boca delicioso, dominado por boj y grosella negra. A temperatura perfecta para consumir con ensalada 12 a 14º
Sus valores vienen de una interesante mezcla Valencay, 80% Sauvignon y 20% Chardonnay.
Y nada mejor para celebrar una comida tan cerca de la navidad como una bien cocinada Pularda con pasas y ciruelas caludias, deliciosa y en su punto de cocción.
No podía faltar, en una cena con franceses, para acompañar una carne un imprescindible Burdeos, y me alegra ver a un viejo conocido entrar en la sala, un Chàteau Les Vieux Chènes, producido en los bellos campos de Saint Emilion en una pequeña bodega cargada de historia que tengo el placer de conocer. Con D.O.: Lussac Saint Èmilion este vino se produce a partir de Merlot y Cabernet Franc, un vino con cuerpo y aroma muy propio de la tierra que lo ha visto nacer en su añada del 2007.
Una sorpresa muy dulce nos espera de postre, unos enormes y deliciosos «Eclair» cargados de fresa, crema pastelera, chocolate con leche y chocolate negro. Un final muy agradable para una reunión beneficiosas y cargada de datos de gran valor para nuestro trabajo ¡Vive la France!
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