Italia empieza a estar cada día más presente en Madrid con buenas representaciones de su gastronomía, si en septiembre os hablaba de unos genuinos representantes de Cerdeña hoy os traigo a mi blog el sabor de Nápoles coincidiendo con la reciente polémica producida por la decisión de la última edición de la guía de restaurantes más respetada del país que había nombrado una pizzería de Verona como la mejor de Italia, la decisión ha provocado indignación entre los chefs napolitanos, y no es de extrañar ya que ni una sola de las 2000 pizzerías napolitanas figuran en la edición 2013 de Gambero Rosso, la “biblia” gourmet de Italia. Para calmar los ánimos de la furia napolitana nos vamos a probar la propuesta de Fratelli la Bufala.
En la calle Argensola, 7 los hermanos Fratelli han abierto su nuevo establecimiento estando ya presentes en medio mundo, en España tienen también franquicia en Barcelona. Han elegido una zona donde ya habían aterrizado otros italianos con más o menos fortuna y calidad. Con su decoración característica y exposición de productos italianos donde no falta la piscina de mozzarella entramos en un trocito de Italia, me gusta.
La camarera más simpática del mundo nos recibe con una sonrisa angelical y nos ofrece una Foccacia con queso y tomate cherry un buen comienzo para los que amamos el queso incondicionalmente.
Vengo con un gran amigo italiano de Alba y por tanto somos dos a valorar la gastronomía de este local, él juega con ventaja ya que ha estado antes y me ha hablado muy bien de su cocina. Para empezar hemos pedido una Pan Pizza que me parece bien horneada.
Una compañera ideal para las dos Mozzarellas de Bufala que están deliciosas y son buenas embajadoras de estos napolitanos para comenzar nuestra cena.
En vinos italianos dejo a mi amigo que es enólogo e italiano la elección, Lacryma Christi del Vesuvio de Sorrentino es el seleccionado, con 5 meses en barril y un profundo color rojo rubí se muestra en nariz intenso, amplio y coherente. En boca afrutado con notas de ciruela, cereza, fresa y toques de especias como la pimienta y con cuerpo, agradable, elegante, seco y persistente. Equilibrado y armonioso, con taninos suaves. Como muchos de los vinos italianos posiblemente no será del gusto de muchos españoles.
Nuestro plato principal no podría ser otro en un restaurante Napolitano que la Pizza Margherita DOP, que los italianos consideran la madre de las pizzas, variante típica napolitana compuesta únicamente por tomate, mozzarella y albahaca fresca sobre la masa. Su creador Raffaele Esposito la llamó así en 1889 en honor de la reina Margarita de Italia que al verla quedó maravillada por la composición de sus colores que coinciden con los de la bandera de Italia. Realmente la pizza ya existía mucho antes seguramente con otro nombre, Esposito solo se lo cambio en honor de la Reina. Sustenta esta pizza el honor de ser la primera a la que se le incorporó queso.
Esta pizza tampoco es del gusto de muchos españoles acostumbrados a comer versiones españolizadas o de otras regiones de Italia, al contrario los italianos la consideran una delicia y mi amigo y buen gourmet así lo confirma, debo tener sangre italiana o sencillamente mis muchos viajes por toda Italia me han educado el paladar ya que también la considero deliciosa.
Para terminar sin miedo a las calorías nos atrevemos con un postre típico napolitano de masa frita y relleno de nata y Nutella , altamente calórico pero muy sabroso.
Terminamos la velada a la italiana con un limoncello al que nos invita el gerente del local, una noche muy, muy napolitana que pienso repetir. Lo lamento por aquellos que no entienden esta interesante gastronomía y les invito a educar su paladar al gusto de Nápoles, «Salute».
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