Una cocina vista te da la bienvenida, mostrando la honestidad de su cocina, su parrilla en constante funcionamiento ya te dan una pista de lo que podrás degustar en sus mesas.
El restaurante, con diferentes espacios de interior y exterior, tiene una sorprendente capacidad de aproximadamente 300 comensales, tamaño no muy habitual en las nuevas aperturas de la ciudad que debido a la crisis tienen a reducir considerablemente su número de cubiertos.
A pesar de que las zonas bajo techo son muy agradables y acogedoras, el rey absoluto en verano es su jardín exterior, decorado con sumo gusto y que me recuerda mucho a algunos restaurantes de lo más chic que se han abierto recientemente en las afueras de Londres. Es cierto que esta zona exterior tiene los días contados al llegar el frío pero merece la pena conocerla, por cierto Filandón permanecerá cerrado hasta el 28 de agosto.
Después de deleitarnos con la vista es hora de dar gusto al paladar y comenzamos con una Verduritas y Carabineros en fritura. Primer plato, primer éxito, crujientes y muy frescos todos sus ingredientes tanto verduras como los carabineros, sobre la mezcla no es nada nuevo pero no hay que innovar para cenar bien.
Y para acompañarlos sus famosas patatas chips artesanas, sencillas, humildes pero muy buenas.
Aunque yo me decido por unos deliciosos chipirones en su tinta acompañados de su clásico arroz blanco y me alegro de la elección, están exquisitos.
En su carta encontraras otras y sugerentes opciones y siempre existe la opción de la carne que hacen con su gran parrilla.
Mas info: FILANDÓN