Hablar de Paco Roncero es hablar de uno de los grandes de la gastronomía, es hablar de La Terraza del Casino, uno de los pocos restaurantes que hay en Madrid con dos estrellas Michelin y es hablar de un Premio Nacional de gastronomía, pero hoy no os voy a hablar de nada de eso, os voy relatar algo espectacular que mi admirado Paco Roncero acaba de mostrar a los medios y al mundo.
Hacía tiempo que Paco me había hablado de este proyecto, pero sinceramente pensaba que sería un espacio para recibir a los medios, clientes destacados y un centro de experimentación e investigación gastronómica. Tengo que reconocer que no estaba preparado esta mañana para el impacto que me produciría este super sofisticado Taller de Paco Roncero.
Y no podía estar preparado, estaba entrando en una experiencia única en el mundo, he sido testigo de algo que supera a la tecnología, el arte, la imaginación, la creatividad y por supuesto la gastronomía.
Lo primero que ves al entrar , después de lavarte las manos en un pequeño lavabo, es un espacio futurista donde efectos cromáticos inundan toda la sala y pueden cambiar constantemente con una orden digital de Roncero. Una mesa inteligente para 9 personas permite mediante sensores mover más de 10.000 bits que sirven para generar multitud de efectos.
La mesa permite hacer un Blody Mary en un escenario propio de Blade Runner pero infinitamente más relajante.
Como el comandante de una nave sideral Paco maneja a su voluntad todo lo que ocurre en la sala y su mesa a un solo toque lanza imágenes y olores entre la presentación de su gastronomía de impacto.
Otro de los elementos visuales más llamativos de la sala son las pequeñas pipetas emergentes que salen de la pared y que parecen contener oro en estado líquido, y en efecto es oro pero oro verde y vegetal, se trata de 216 tipos de aceites que los privilegiados invitados a este exclusivo espacio podrán descubrir en su experiencia multi-sensorial.
De todos los medios audiovisuales instalados en la sala me llaman poderosamente la atención unos impresionantes brazos robotizados que Paco me confirma han sido creados especialmente para este espacio, sostienen dos grandes pantallas de proyección. La mesa te mantiene hipnotizado con sus continuos cambios de imágenes que van en consonancia con la gastronomía servida o con la temática que Paco sigue en su guión personal.
Vajilla y cubertería virtual, velas virtuales y reales que se funden en un romántico efecto…
…pero de todas las imágenes que por esta mesa pasan sus realistas peces nadando en el fondo del mar es posiblemente lo que más emociona y sorprende.
Acompañando a imágenes y gastronomía se suceden los aromas que van relacionados con un nexo común y que no es otra cosa que la narración sensorial de un genio de la cocina española.
Dentro de muy poco este espacio será conocido en el planeta entero y una vez más uno de nuestros mejores cocineros dará la vuelta al mundo por su talento, creatividad y emoción nada contenida. Pero esto no será lo mejor, la excelencia y el resultado de esta creación vendrá del trabajo creado en este espacio donde Paco Roncero tiene el mejor entorno para la inspiración de su gastronomía que a tantos nos apasiona.
Me despido de Paco con la emoción de un súbdito, de un seguidor sin condiciones, rendido ante su capacidad creativa, fascinado por su genio, y mientras algunos muertos de la envidia y con muy pocos conocimientos sobre nada se permitirán criticar este espacio único en el mundo, yo solo tengo palabras de alabanza y espero ser testigo permanente de su evolución ¡enhorabuena Paco, es el taller más especial del mundo!
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